Salobreña

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El viajero sabe que la costa está ya cerca cuando en el horizonte aparece la bella estampa de Salobreña. 

Salobreña vista desde el norte

Mucho antes de llegar al cruce de caminos para ir a Motril o Almuñécar aparece este impresionante pueblo blanco encaramado a un peñón y coronado por un castillo árabe del siglo XIII.

También es imprescindible caminar por el Paseo de las Flores, donde se asentaron los primeros pobladores del lugar, y pasar por la Bóveda, intrigante pasaje medieval que comunicaba el barrio del Albaycín con la antigua Medina.

Lo más interesante de Salobreña es su conjunto urbano de sabor morisco. 

En lo alto de un peñón quedan los restos muy bien conservados de una fortaleza de origen fenicio, que sería reconstruida después por romanos y árabes. 

En época nazarí fue prisión real y entre sus muros estuvieron confinados Yusuf III, Muhammad IX y el mismísimo Muley Hacén, entre otros. 

Alcazaba, alcázar nazarí y fortaleza cristiana, este castillo es el mejor conservado del litoral y desde su altura se puede contemplar gran parte de la costa. 

Disfrute de las hermosas vistas al pueblo, la vega y las elevadas cumbres de Sierra Nevada que lucen su manto blanco llegado el invierno. No os perdáis su artística iluminación nocturna.

El Castillo de Salobreña

Vista aérea del Castillo árabe de Salobreña

Lo más interesante de Salobreña es su conjunto urbano de sabor morisco. 

En lo alto de un peñón quedan los restos muy bien conservados de una fortaleza de origen fenicio, que sería reconstruida después por romanos y árabes. 

En época nazarí fue prisión real y entre sus muros estuvieron confinados Yusuf III, Muhammad IX y el mismísimo Muley Hacén, entre otros. 

Alcazaba, alcázar nazarí y fortaleza cristiana, este castillo es el mejor conservado del litoral y desde su altura se puede contemplar gran parte de la costa. 

Disfrute de las hermosas vistas al pueblo, la vega y las elevadas cumbres de Sierra Nevada que lucen su manto blanco llegado el invierno. No os perdáis su artística iluminación nocturna.

El Peñón

Vista aérea del Peñón de Salobreña

Podría decirse que el Peñón es uno de los lugares más emblemáticos de Salobreña. 

Situado al final del Paseo Marítimo, en la playa que recibe su nombre, el Peñón es parte indiscutible de la belleza de esta localidad. 

En un principio fue un islote separado de la península de «Selambina», la antigua Salobreña. 

Necrópolis paleocristiana, lugar de culto o santuario marítimo en época fenicia y púnica, en él también se han hallado restos arqueológicos de época romana.

Hoy en día el Peñón es un bonito lugar para bañarse, con aguas tranquilas y cristalinas. 

Desde su cima se puede contemplar la costa y el pueblo con una perspectiva interesante. 

Aquí suben muchos de los jóvenes de la zona para saltar al agua en una zambullida un tanto peligrosa. No es recomendable hacerlo.

Iglesia de la Virgen del Rosario

Fachada de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario

Cerca del castillo, en el mismo centro histórico, se encuentra la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario. 

Una obra mudéjar del siglo XVI edificada sobre los restos de una antigua mezquita. 

La cubierta original estaba revestida de un artesonado de madera que se incendió a principios del siglo XIX. 

Conserva, sin embargo, valiosas imágenes de los siglos XVI Y XVII, como la de la Virgen del Rosario.

Fijaos en la entrada de la puerta lateral, con preciosos azulejos árabes, y en su torre almenada. 

Su plaza fue cementerio cristiano hasta 1789.

Parque de la Fuente

Vista de la fuente que da nombre al parque. Copia de la famosa fuente del Patio de los Leones de la Alhambra

En la Avda. del Mediterráneo, cerca ya de la playa, este gran espacio verde de Salobreña alberga numerosas especies de plantas y flores, además de aves y otros animales pequeños. 

Hay una zona de columpios para niños y, a menudo, es escenario de eventos y actividades culturales. 

Museo Histórico

Plaza del Museo

Situado en el antiguo Ayuntamiento de la Villa, este pequeño museo resume la historia de Salobreña desde sus orígenes hace ya casi 6.000 años. 

Tiene dos salas: la de Arqueología y la del artista local Gabriel Guirado, con muestras de artesanía, fotografía y otras cosas. 

Aquí descubrirá la formación geológica del valle y la evolución histórica de la zona desde la Prehistoria, con muestras de utensilios y maquetas de la villa. 

También aquí se puede visitar la planta baja de la antigua Cárcel Real del SXVI.